''Cuando crees que todo está perdido, verás una luz, una luz de calma, de felicidad y de paz... pero un buen psiquiatra dirá ''No!'' y se auto medicará hasta que sea necesario''
Con esta cita de ''Mi libro, Greg Schreiber y las obras de los psicotrópicos y antidepresivos en pos de la humanidad y mi billetera'', Febo Asoma se metió cuanto medicamento pudo, mientras la cárcel que ardía sobre el quemaba su otrora tratada con Nivea piel.
Incapaz de siquiera invocar lluvia, Greg Schreiber se quedó con las drogas que lo habían hecho feliz, exitoso y, en este caso, un superviviente.
Tras ser rescatado, declarado vivo y echado a patadas del hospital por ser un escracho humano, Febo Asoma es echado de su departamento, irreconocible para Pedro, el portero.
Tras ser incapaz de recuperar sus trajes Italianos y su Dom Perignon, Greg decidió ir a Filadelfia a buscar a sus viejos amigos elitistas, de los cuales, solo 1 estuvo dispuesto a ayudarlo.
Ricky Frenchitas, amigo cabrete, ayudó a que sus heridas sanaran y lo sometió a un milagroso tratamiento de reconstrucción cosmética, que haría efecto un mes después...
Mientras su físico se recuperaba lentamente de parecer Stubbs, el zombie snob, la explosión del aeropuerto de New Jersey lo obligó a salir de su exilio/retiro/spa para ver qué podía recetarles a las víctimas obviamente necesitadas de sus conocimientos...
Ayudó hasta que su mano chamuscada no pudo escribir más, y cuando el efecto del Vicodin y la cocaína se había acabado y recordó que podía hacer llover, la mitad de la ciudad tenía quemaduras de tercer grado...
Fue poco después que Schreiber se encontró con su viejo amigo Mallow, el caudillo de abogados judíos, y su nuevo y fiel compañero, Panchito, el Lémur telépata con psiquis de china casquivana.
Tras seguir órdenes de Mallow, Panchito intentó atacar mentalmente a Schreiber, pero su experiencia y mayor poder lo detuvieron, convenciendo al histérico (hombre) lémur encima de un poste de luz, de que él era el único Febo Asoma...
Tras reunirse con el equipo, y la viva imagen de un joven Fred Astaire, quien dejó impactado a Schreiber por su calma y porte, se dirigieron a Marruecos, a salvar al viajero interdimensional, Slipstream...
Tras casi armar una redada policial anti-terrorista en el aeropuerto, Warden detuvo el tiempo y, a base de sobornos (muy bajos, tacaño de Darius haciendose el candado) lograron dirigirse hacia donde estaban Protección y Slipstream.
50 tacos después, Larry Protección volvió sano y salvo (sin contar quemaduras de 2do grado, consecuencias de la inmanente ley ''redneck + desierto= dolor'') y tras una discusión unilateral de media hora del intento barato de nuevo líder, Warden, todo el mundo se la pasó viajando desorganizadamente entre Starbucks y la casa de Larry y Larrina Protección para reunirse.
Por otro lado, mientras parte del equipo esta en Marruecos, Feelgood, el Lémur y un muy edípico Overdrive estaban verificando la aparente, futura zona de guerra entre Belzebú y Mr Fluffy.
Tras conseguir información, Feelgood fue a descansar sus casi agotados poderes, Overdrive, sin haber hecho nada útil, se fue misteriosamente, y el Lémur, haciendo gala de su IQ Lémur (este comentario no representa como el escritor se siente con respecto a la población lémur en general y mucho menos contra su Emperador de Facto, Panchito), se adentró dentro de la guarida de Belzebú, tras usar a su amiguito para convencer a un par de minions.
Así, Greg Schreiber espera volver a luchar contra el crímen, pagando tributo a New Jersey y a sus vigilantes, con la esperanza de recuperar a su hijo (shhh) y volver a Perongrado a derrotar al tirano robótico ViPer-ON...